miércoles, 6 de abril de 2011

EL PRICIPITO

Lo esencial es invisible a los ojos


Fue un libro que me costó terminar y entender cuando era chica. No estoy segura de entenderlo hoy.
Pero me siento identificada de alguna manera con cada uno de sus personajes.
Con el aviador que huye solitario, en la búsqueda de vaya a saber qué. ¿Soledad? ¿Conocérse más a sí mismo? ¿Escapar? Tal vez por sentir que no encajaba en ningún lugar conocido por él. Por tener puntos de vista diferentes.
Con la rosa, que en cierta medida aleja al principito de su lado, por querer toda su atención y cuidados. Egoísta, vanidosa y orgullosa, quiere ser única.
Con el rey solitario, por solitario. Con el vanidoso, por vanidoso. Con el bebedor, por vicioso. Con el farolero, por rutinario.
Con el zorro, primero porque es el más divertido de la historia. Segundo, porque nada le interesa excepto amar y cuando conoce al principito, decide abandonar su naturaleza salvaje, para ser domesticado.
Con la serpiente, por enigmática y ambigua.
Y con el principito, quien tiene todo o algo de los demás personajes. Es solitario, melancólico y cuando está triste le gusta sentarse a ver puestas de sol. Llora cuando se siente incomprendido, es ordenado en su planeta, hace preguntas que no tienen respuesta.
Por sufrir remordimientos, porque siente que la falta de originalidad de los hombres, los ha llevado a ser sólo ecos de otros.
Porque sabe en el fondo, que nada ni nadie es único. Por su ingenuidad. Y por querer ver, otras puestas de sol.
Siempre espero a mi bandada de pájaros.

PUBLICADOO por rramiroo

No hay comentarios: